Un pastor evangélico protagonizó una polémica en los medios de Chile, luego de que decidiera pisotear una bandera de la comunidad LGBT, misma que calificó como “un trapo de la inmundicia”, a pesar de que el anfitrión del programa es abiertamente homosexual y que se le pidió mostrara respeto por la minoría.
La discusión comenzó casi desde su llegada al programa El Interruptor, donde dijo que se necesitaba “invocar a Dios”, algo que el anfitrión acusó como un atrevimiento, pues podría encontrarse en “una casa de alguien que puede ser ateo”.
Momentos después, el pastor Javier Soto continuó con su retórica anti homosexuales al comentar que “tengo un poco de frío en los pies, así es que vamos a colocar una alfombra” pisando una bandera de la comunidad LGBT que puso deliberadamente en el suelo.
Ante la indignación del conductor, añadió que “esta es una alfombra que yo uso en los programas a los que voy. Éste es el trapo inmundicia que voy a poner acá para hacer más ameno el programa. Éste es un trapo inmundicia que siempre uso”.
Finalmente, la directora de contenidos del canal invitó al pastor a levantar la bandera y ante la negativa de este fue invitado a abandonar el programa.
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